psicóloga de infertilidad

Cuando el camino resulta un poco más largo de lo que esperábamos.

Formar una familia probablemente sea una de las mayores decisiones que vas a tomar en tu vida, por eso, aparte de pensarlo bien, es muy importante que te mantengas fuerte psicológicamente, puesto que a veces el camino puede ser un poquito más largo de lo que teníamos pensado.

Recibir la noticia de ser infértil provoca un desajuste emocional bastante importante, ya que nos afectará a nuestra capacidad para formar una familia. Ahí entra el papel de una psicóloga de infertilidad como un apoyo para mejorar una situación tan estresante y con tantas implicaciones emocionales.

Podemos experimentar emociones como frustración, tristeza, impotencia, incertidumbre, rabia, culpabilidad e incluso envidia hacia parejas que acaban de tener un bebé o incluso quedarse embarazados, por eso va a ser muy importante saber relacionarnos con todas esas sensaciones para desarrollar la paciencia y mantener la calma.

Con mi acompañamiento profesional, como psicóloga de infertilidad en Málaga, aprenderás a desarrollar  las habilidades necesarias para  gestionar todas esas emociones que te desestabilizan para empezar a tomar decisiones que te lleven a conseguir tu proyecto: Construir una familia.

Lo primero y más importante es la aceptación de la situación, la infertilidad es algo que no se puede cambiar, y aceptarlo es prioridad máxima para decidir si hacer un tratamiento de reproducción o no.

Según la OMS, (Organización Mundial de la Salud), incluye a la infertilidad dentro de las enfermedades crónicas, pero el resto de padecimientos físicos: no afecta a la funcionalidad de ningún órgano, no impone limitaciones físicas a quienes la padecen, no hay sintomatología ni dolor asociado a la misma, no existe amenaza real a la propia vida y las parejas pueden elegir libremente si someterse o no a tratamiento ya que su evolución no supone peligro alguno para la supervivencia. Sin embargo, la infertilidad, así definida, a pesar de ser algo que no nos impide seguir con nuestro día a día, la realidad clínica demuestra que las parejas con este tipo de problemas, presentan reacciones emocionales que han sido igualados con pacientes con patologías como la oncología.

Existen numerosos estudios que concluyen que la intervención psicológica de infertilidad aumenta las probabilidades de éxito en los tratamientos de reproducción asistida.

Según un artículo publicado en el periódico La Opinión de Málaga, el 2 de Diciembre de 2012,  La intervención psicológica aumenta las probabilidades de éxito en los tratamientos de reproducción asistida. La Doctora Montserrat Roca, Psicóloga especialista en reproducción del Hospital Quirón de Barcelona y Coordinadora del Grupo de Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad, afirma que la intervención psicológica aumenta las posibilidades de éxito de los tratamientos, ya que ayuda a disminuir el impacto emocional, baja la ansiedad y la depresión.

Como psicóloga de infertilidad en Málaga trato siempre de ayudar a través de la intervención psicológica a los pacientes para adaptarse al tratamiento, reduciendo el número de abandonos. Y por otra parte, al reducir la ansiedad se puede hacer más incidencia en los estilos de vida: hábitos saludables como el ejercicio físico, pérdida de peso,  que sabemos que ayudará a aumentar las probabilidades.

Otros de los factores determinantes para el desarrollo de crisis emocionales, según la doctora Giménez, son: la duración de la infertilidad y el número de tratamientos o ciclos, ya que tras cada fracaso, sobre todo a partir del segundo y tercer tratamiento de fecundación in vitro, se incrementa la probabilidad de sufrir ansiedad y depresión. Asimismo, las mujeres que padecen síndrome de ovario poliquístico o esterilidad de origen desconocido, tienen más probabilidades de sufrir trastornos emocionales.

El 76,8% de pacientes que abandonan los tratamientos, lo hacen por presiones psicológicas, siendo el momento de mayor abandono tras el tercer ciclo de FIV (Fecundación in Vitro).

La doctora Vicenta Giménez, Jefa de Sección de la Unidad de Psicología en Reproducción Asistida del Grupo Hospitalario Quirón (San Sebastián y Pamplona), explica que es importante entender que las parejas pasarán por fases de ilusión y esperanza al inicio de cada ciclo de tratamiento; por etapas de incertidumbre durante los quince días de espera, y por fases de enorme tristeza si el tratamiento es fallido. Además, hay que tener en cuenta los rasgos de personalidad de cada mujer, cómo se enfrenta a los problemas, su capacidad de resiliencia o superación ante la adversidad y el nivel de apoyo que percibe de su pareja y su ámbito familiar, social y laboral.

La doctora Roca explica que un determinante de la carga psicológica es el número de tratamientos previos. Es precisamente en estos pacientes donde debemos de ofrecer nuestra ayuda, para hacerles entender que es imprescindible no abandonar el tratamiento por causas emocionales (estrés, depresión, desesperanza ante el fracaso repetido).

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